Con el nuevo estatus que se le otorga desde ENERO DEL 2022, todos los actos relativos a nuestras mascotas y animales de compañía  tendrán un impacto diferente cuando se presente el divorcio.  Sobre todo a ojos del aparato judicial, que tomará decisiones pensando en un ‘ser sintiente’ como se les ha declarado, dotando de mayor peso cualquier acto o decisión en torno a estos.

Durante el divorcio, se consensuará su custodia, y el reparto de los gastos referentes a su cuidado y manutención entre los cónyuges. También los tiempos compartidos, visitas y responsabilidades de cada uno de los integrantes del matrimonio disuelto.

La nueva ley es una gran noticia para los animales, pues a partir de principios del  año pasado, las mascotas serán consideradas “seres vivos dotados de sensibilidad”, lo que ejercerá un mayor control sobre su protección, y castigará de una forma más severa a aquellas personas que empleen una mala conducta con los animales, como puede ser el maltrato o el abandono. La nueva ley es extensa y contempla muchos aspectos de la vida de estos animales, entre otros, la custodia en caso de divorcio o separación.

Es por eso que el juez tendrá que decidir cuál será el cónyuge que cuente con la custodia de la mascota, el régimen de visitas, responsabilidades y gastos compartidos en caso de conflicto,  y se pretenda en todo momento la protección del animal y se garantice su bienestar futuro.

Parece de sentido común que los cónyuges asuman responsabilidades y cuidados de las mascotas que se adoptaron durante el matrimonio/convivencia. Pero este tema se vuelve un poco más delicado en el caso de que la mascota sea una fuente de ingresos (por trabajos realizados en cine/publicidad o como influencer, por ejemplo). A veces la codicia puede ir en contra del interés del animal y será el juez quien vele por su seguridad y bienestar.

En BUFETE COSTERO somos especialistas en derecho familiar, y gestionaremos cada caso con la sensibilidad y confianza necesarias para que tomes siempre tu mejor decisión.